Acudits!
- Francisco,- le dice la una mujer a su marido- Francisquito ya tiene 16 años. Creo que ya es momento que le hables de hombre a hombre y le cuentes qué hace la vaquita y el toro, la abejita y el abejito, el perrito y la perrita...
- Sí cariño, mañana hablaré con el sin falta.
Al día siguiente el hombre va a la habitación de su hijo y le dice:
- Francisquito, siéntate. Tú y yo vamos ha hablar de hombre a hombre. ¿Te acuerdas de que el año pasado, cuando estábamos dando una vuelta cerca del río, nos encontramos a dos chicas desnudas bañándose y nos las acabamos follando?. Pues bien, tu madre también quiere que sepas que eso también lo hacen las vaquitas, los perritos, las ovejitas...
Una noche, el marido vuelve a la cama y le dice a su mujer:
- ¡Ha ocurrido algo increíble!. He ido a mear al baño y al abrir la puerta, se ha encendido la luz automáticamente.
- ¡Cabrón! - responde la mujer - ¡Ya te has vuelto a mear en la nevera!.
Un padre le dice a su hijo:
- Mira, Pedro, papá ya ha hablado con la cigüeña para que te traiga un hermanito.
- Pero, papá. Habiendo tantas mujeres, ¿te tiraste a una cigüeña?
Están los alumnos en clase y la maestra pregunta:
- A ver, hoy vamos a hablar de las buenas obras que hemos hecho esta semana.
Y salta el primer niño:
- Yo, hace dos días, ayudé a una viejecita a cruzar la calle.
- Muy bien - responde la maestra.
- Yo el otro día ayudé a una señora a llevar unos paquetes.
- Bien, muy bien... Y tú, Jaimito, ¿qué has hecho? - pregunta la profesora.
- Yo, señorita, evité una paliza y una violación.
- ¡Cielos, Jaimito! ¿Cómo lo hiciste?
- Muy fácil, la convencí.
Un niño va a su padre y le pregunta:
- Papá, papá, ¿cómo se llaman los hombres casados con una mujer?
- Monógamos, hijo.
- ¿Y los que se casan con dos?
- Bígamos, hijo mío.
- ¿Y si se casan con tres?
- Gilipollas, hijo, gilipollas.
En un parque hay dos estatuas de un hombre y una mujer, llevan muchos años la una en frente de la otra. Una mañana se les aparece un ángel.
- Como los dos habéis sido unas estatuas ejemplares- les dice el ángel- y habéis deleitado a mucha gente, voy a concederos lo que más ansiáis: la vida. Tenéis treinta minutos para hacer todo lo que queráis.
Y al mover el ángel una mano, las dos estatuas cobran vida, las dos se miran, sonríen y corren detrás de unos arbustos. A los quince minutos, las dos estatuas salen de los arbustos con una gran cara de felicidad.
- Todavía os quedan quince minutos, ¿queréis continuar?
La estatua hombre mira a la mujer y le dice:
- ¿Quieres volver a hacerlo?
- Claro que sí- dice la estatua mujer sonriendo- Pero esta vez TU aguantas la paloma y yo me cago encima de ella.
1 Comments:
Per aixo l'he guardat pel final!
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